martes, 31 de marzo de 2009

Una aveloriada en los tiempos del celular

Hoy después de buscar a mis hijos de la escuela me dirigí a hacer unos trámites en el microcentro. Después de haber alimentado al sistema burocrático salteño, arrastrando las patas bajamos por la calle Mitre.
Frente a la Catedral veo a un chiquito asinito* que caminaba a mi lado solito, lo miro bien pa ver `onde estaba la madre y el pendejo seguía caminando muy segurito, pensé que su mama andaría cerca, que se yo…. Pa los que no conocen mi bellísima ciudad, la calle Mitre es la de atrás de la Catedral en plena zona bancaria, estábamos a media cuadra de la Plaza 9 de Julio.
Llegando al Banco Nación veo que el chiquito corre rumbo a la Belgrano, al mediodía media Salta pasa por ahí y los semáforos sólo son la nota de color en los postes, así que cuando lo vi al mocoso que corría lo chapé del bracito y en el aire lo puse de nuevo en la vereda. Por las dudas, lo solté no vaya a ser que la mama ande por ahí cerca y me salte al cogote por tocarle el cachorro… como vi que nadie me atacaba y que el pendejo empezaba a pucherear, lo iàgarrao suavecito de los deditos y le i´preguntao: -“Tu mamita ondesta? , sus ojos se abrieron como dos lunas llenas… con este panorama agarré a @Maloshijos y al guachito perdido y me decidí a desandar la Mitre, volviendo pa la Catedral.
Despacito caminaba yo con le pendejito con las lágrimas puerteando* agarrado de los deditos, para que no se asuste… llegando al negocio de los celulares me paré en la puerta relojeando al chiquito buscando alguna reacción.
A todo esto unos diez minutos pasaron, de repente del fondo del salón de atención al cliente viene saliendo una gorda ploscha*, caminando con el cel en la mano… y el pendejito se me suelta y va con ella. Puse mi mejor tono de maestruli de lengua y le digo: “-Mamita, a los niños en la calle se los lleva de la manito, para que no se pierdan o te los roben” a lo cual la paspada* me responde: “-Cashaaate loca exagerada!!” y se me salió la cadena… le`í gritao que me de el chico de una buena vez, porque ella no lo quiere, que le presta más atención al celular choto, que sí tiene en la mano, que al chico (mientras ella miraba su pantalla de cristal líquido) , que "te vua cagá a pilazos hacete la mala…aveloriada de mierdaaaa”
Todo esto en mi retirada. No vua tentá al diablo, no vaya a ser que termine a los bollos.
Nunca más devuelvo un chico, no señor, nunca más. Si vuelvo a encontrar un pollito que ha perdío su gallina, lo vua llevá a la comisaría o vua llamá al 911 pero con una aveloriada en los tiempos del celular no me vuelvo a cruzá. No, no.

* salteñismo. Consultar en el diccionario de http://www.iruya.com/