Esta es una buena noticia, pero no de esas buenas noticias que en el fondo no son tan buenas, sino engañeras e interesadas.
Hoy vino Monico a visitarme. Su oficio es la albañilería y lo conoce como nadie. Es el único que conoce y entiende a esta casa centenaria, él con dedicación y mucho humor la parcha, la acomoda, la pinta, la arregla, la compone. Y eso es una muy buena noticia. Monico pasaba y vio que el frente de la casa está ya descascarándose y entró a a avisarme que mañana viene a pintarlo. NO me vino a "presupuestar" ni a preguntar si yo quería el trabajo, él vio que lo necesito y lo hace. Nos conocemos desde hace años, él sabe que yo le voy a pagar su trabajo y yo sé que me va a cobrar lo justo. No hacen falta los acuerdos ni los presupuestos, el respeto por el trabajo nos une.
Es una muy buena noticia: la gente de trabajo no ha desaparecido.
4 comentarios:
Pues si, es realmente una buena noticia.
Hoy en día, tener alguien en quien poder confiar así es un verdadero tesoro.
Es cierto que actitudes así producen alegría, que gente con esos valores te considere "del palo", emociona.
Pero la sensación que prima es la admiración: por su temple, porque mirá que le habrán hecho cosas para joderlo!! mirá que se habrán aprovechado!, mirá que vivimos en una sociedad que no valora estas cosas... y el tipo sigue firme!!! Un genio!!!
Gracias por compartirlo, la alegría llegó hasta acá ;-)
me parece realmente ambiguo tu email.
WWW.PROTAGO.ES
Amiga: otra "buena noticia" sería que siguieras subiendo entradas en este, tu blog. Y que no nos condenes, a las estirpes ya condenadas, a seguir esperando. De todas formas, las esperas no son siempre malas o desafortunadas. Pero yo, antes que twittero, soy bloguero. Y me da tristeza cuando pienso que quien tiene muchas cosas para decir (o para escribir)no lo hace. Bueno. Un beso de
Humberto (a menos que prefieras Uniberto)
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