jueves, 5 de noviembre de 2009

La Guada recargada

La Guada al final tuvo que pelearse con la directora, con la vicedirectora y con la supervisora de su escuelita. Y todo en vano, o casi.
El diagnóstico de la nena es "sarna", el tratamiento es largo, complicadito y necesita de mucho compromiso familiar para erradicarla. Al final el médico de la Salita de enfrente no se cruzó a verla. El Sistema de Salud de la Provincia de Salta, no la puede atender a esta nena porque ella es indocumentada, hija de bolivianos emigrados y no registrados, la niña carece de cualquier documentación.
¿Cómo la anotaron en la escuela sin documento? Sencillo, la madre dijo "En trámite" y para la escuela eso alcanzó, pero no alcanza para curarla... El médico se guardó su juramento en el orto obviamente. La Supervisorá prohibió que la maestra cruce una calle con la nena en busca de ayuda. La Señorita Guada es terca y convenció a la enfermera para que se cruce ella y la vea. La enfermera no sólo se cruzó sino que exponiéndose, y mucho, hasta le consiguió una pomada y unas pastillas. Ella, la Guada y nosotros, todos cómplices del ejercicio ilegal de la medicina.

2 comentarios:

Neuronas en Fuga dijo...

Cómplices, es cierto, pero vale la pena serlo en un caso semejante.
Celebramos que existan este tipo de complicidades!

Besos!

Analógica dijo...

Ahh... muchas cosas se me cruzan por la cabeza, todas irreproducibles.
En el Conurbano, también nos obligan a ejercer la misma ilegalidad...