Esas fueron las últimas palabras que le dije a Javier, hace unos meses cuando lo encontré en la calle. Me encantó ver como aquel adolescente flacucho y bien dispuesto se había convertido en un hombre de bien. Me contó de su mujer, de su bebé recién nacida, de la casita que estaba construyendo... Javier pertenecía a mi primer grupo de estudiantes, de alguna manera siempre sé de esos chicos, los he seguido en sus vidas, muchos aún pasan a visitarme, conozco a sus hijos a sus esposas...
Esta mañana un amigo en común me confirmó que Javier se suicidó, es el primero de mis estudiantes en morir y estoy muy triste.
6 comentarios:
Yo no lo conocía pero me pone triste de leer lo que pasó.
Porqué se suicido!!! La puta madre también digo!!! Me hace sentir muy mal saber estas cosas :-(
Porqué se suicido!!! La puta madre también digo!!! Me hace sentir muy mal saber estas cosas :-(
y bueno... siempre es triste saber que alguien acaba con su vida... tomar la vida en nuestras manos y pretender que solo somos dueñ@s de ella... no aplico ninguna idea suprema como propietarios de nuestras vidas, pero lo que está alrededor, lo que nos une a l@s viv@s es lo que permite mantener ese vínculo... por qué la gente se suicida? pzzz. quién sabe!
Por eso respeto y admiro mucho a la sagrada profesión de ser MAESTRO. No solo inculca conocimiento académico sino los valores y ese cariño, de casi hijo, discípulo... su tristeza es comprensible.
Un saludo, doña.
Sólo él sabe cómo valoró sus posibilidades. La gran macana es que su vida a cambio de un seguro para cubrir deudas es poco... muy poco...
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